Aforismos III

Un ser humano que naciera con un sexto sentido cómplice de los otros cinco trastocaría nuestro mundo. ¿Dónde estamos, pues?

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La razón, en un principio, nos entregó lo razonable. Pero viendo nuestra respuesta, bajó el nivel y añadió lo racional. Ahí se dio cuenta de que no todo estaba perdido.

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No deberíamos ver a Newton como una atleta de relevos, corriendo entre minusválidos. Por la sencilla razón de que no hay ninguna carrera de relevos.

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Sin las necesidades materiales acuciantes que tenemos, igual el hombre no hubiera llegado a este nivel de desarrollo. Pero esto no tendría por qué ser necesariamente malo.

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En esta época de transición del erotismo estamos viendo, como el desnudo de la mujer, pasa de ser un látigo dirigido por un masoquista  a ser dirigido por una sádica.

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Algunas ideas pasan por la consciencia como cometas. De siglo en siglo, brillantes y raudas. Y claro, si no las apuntas cuando pasan…………..

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Es normal que al ir cumpliendo años, en casi todas las personas, mientras la cabeza empieza a fallar el bolsillo siga con toda su “lucidez”, pues para funcionar no necesita sangre.

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Los hombres echan la culpa a los dioses y las mujeres a los hombres. Por eso los hombres los maldicen y las mujeres los consuelan. Privilegios de la carnalidad.

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Voltaire decía que no conocía a nadie que no se sintiera capaz de  gobernar un Estado: Reformando el Ejército, la Iglesia, la Nobleza o las Finanzas. Yo puedo decir que no conozco a nadie que no se sienta un gran entrenador de futbol: Reforzando la zaga en el Barça, comprando otro portero en el Atlético o dándole más velocidad a la delantera del Real Madrid. Efectos del progreso.

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Los creyentes aceptan, sin rubor, que se quitan incertidumbre de encima al creer en los designios de Dios.

Eso no debería extrañarnos, dado que así encubren su irresponsabilidad.

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Primero matamos a Dios, ahora estamos matando el amor. Quedaran la muerte y el sexo. No podíamos seguir engañándonos.

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Sólo con pensar que se puede amar a las personas de una en una y se puede querer al resto de la humanidad a la vez, uno se da cuenta de lo dañino que es el amor.