Pulsé el bolígrafo para que
saliera la punta y poder escribir. Y pensé, ¡Cuánto nos parecemos los hombres a
un bolígrafo!
***********
El escritor suelta tinta en la
página en blanco como el pulpo acosado en el mar, intentando escabullirse de
una realidad amenazante.
***********
Todo se cansa al final del día:
La perspicacia, la conciencia, la inteligencia, la memoria…………..Todo es
frágil….hasta la confirmación de esa fragilidad….así que no sé…….en qué queda
todo lo que nos sucede.
**********
Subrayo frases nuevas de “El
libro del desasosiego” cada vez que vuelvo a releerlo y profundizo en las ya
subrayadas en otras relecturas como si de arenas movedizas se tratara. ¿Seré
algún día el ayudante de tenedor de libros Bernardo Soares?
***********
¿Y si el tiempo no pasase sino
que estuviese regresando?
***********
Dice Bernardo Soares que la vida
está llena de paradojas, como la rosa de espinas, cuando en realidad la vida florece
en las paradojas, como entre las espinas, la rosa.
***********
Hablamos de refundir, infundir,
confundir, difundir, incluso de
a-ante-cabe-contra-desde-hacia-hasta-para-por-según-sin-sobre-tras-fundir,
cuando con hablar de fundir debería ser suficiente.
************
Mucho me temo que
la adoración que ahora sentimos por las ruinas que dejaron nuestros semejantes
de hace 2000 años, nuestros semejantes
de dentro de 2000 años no la sientan por las nuestras.
***********
Frente a los aplausos que
reciben Plácido Domingo o Bob Dylan, ¿No tienen los laboratorios farmacéuticos
las millones de píldoras que cada día se toman sus seguidores?
***********
Del que te odia sabes lo que
puedes esperar. Del que te ama, no.
**********
Menos mal que a todos los seres
humanos les pasa lo mismo que a ti: Vienen a la vida en un instante y después
de un tiempo, en otro instante se van. No quiero imaginar el desconsuelo que me
embargaría si fuese el único al que le pasase.
